Región de norte

El Imperio cayó, dejando en su lugar varios reinos como posibles sucesores. Los señores y damas de estos pequeños reinos luchan por el control y la influencia: ya sea entre bastidores o con espada y escudo en mano, las familias compiten entre sí mientras amenazas mayores se ciernen sobre todos ellos. La hambruna devasta la vida de los plebeyos, las guerras y la desunión amenazan el orden social, y las familias nobles sucumben a la decadencia y el hedonismo. Por si fuera poco, grandes ejércitos se están formando más allá de las fronteras del antiguo Imperio bajo las banderas de reyes invasores que saquean y destruyen todo a su paso.

Es en medio de esta incertidumbre que deberás conducir a tu pequeño reino hacia la grandeza y guiar a los miembros de tu noble familia hacia la supervivencia en este simulador de colonia medieval enfocado en generar historias de gran coraje y terribles traiciones.




Tu familia gobierna desde arriba, trabajando juntos (o enfrentándose) para cuidar tu ciudad, tu reino y tus planes políticos. Cada miembro de tu familia se guiará por sus propias fortalezas, debilidades y ambiciones a medida que forjan relaciones complejas entre sí y con gobernantes extranjeros. Sé testigo de amistades florecientes, salidas nocturnas indiscretas y asesinatos brutales mientras tus nobles dan órdenes a la gente común, lideran ejércitos en la batalla y estudian textos antiguos repletos de conocimiento.

• Diversas habilidades determinan qué miembros de tu familia son los más adecuados para realizar distintas tareas. Descubre quiénes son los mejores guerreros, administradores, escribas y negociadores. Busca oportunidades para desarrollar sus fortalezas y educar a tus hijos para asegurar el futuro de tu linaje, fomentando nuevos talentos para las próximas generaciones.
• Más allá de sus habilidades, cada miembro de la familia posee atributos que determinan sus respectivas personalidades y habilidades, contextos culturales que influyen en cómo la gente los ve y los trata, y una amplia variedad de deseos y necesidades que satisfacer. La insatisfacción genera resentimiento, envidia y deslealtad, y es en medio de todo esto que las dagas comienzan a afilarse. ¿Cómo intentarás calmar las tensiones: con regalos y camaradería, o derramando sangre para eliminar cualquier amenaza a tus nobles predilectos?
• A veces, la sangre que derrames pertenecerá a tu propia familia. Motivados por la ambición, la codicia y el oportunismo, tus parientes se enfrentarán entre sí en determinadas circunstancias. Desde amantes rechazados y hermanos ávidos de poder hasta hijos influenciados por reyes y reinas extranjeros, la confianza es un bien escaso en estas tierras.
• Las capacidades de tu reino dependen de los conocimientos de tus nobles. Estudiarán textos antiguos individualmente para aprender nuevas tecnologías, y si mueren, este conocimiento se perderá a menos que lo registren o lo transmitan a estudiantes. Consigue libros en diferentes idiomas y léelos para desbloquear nuevos edificios, herramientas y oportunidades para tu reino. Permite que más miembros de tu familia aprendan los secretos que contienen, traduciendo los textos a un idioma que hablen según sea necesario, evitando así la pérdida repentina de conocimiento por una flecha perdida. Piensa también en qué harás con este conocimiento: ¿lo guardarás en una biblioteca? ¿O lo transcribirás para usarlo como moneda en la búsqueda de riqueza y recursos? Al fin y al cabo, el conocimiento es poder...

Los aldeanos de Norland son la base de cualquier reino, sirviendo a sus nobles señores en los campos de batalla y en las ciudades con respeto y lealtad... hasta que se les vacíen las tripas o se les acabe la cerveza. Con sus diversos orígenes, necesidades e ideas, es difícil complacer a los plebeyos, y son fácilmente manipulados para la rebelión, el crimen y la controversia. De ti depende decidir si atenderás sus agravios con benevolencia o con el hacha del verdugo.

• A través de tus nobles, instruye a tus plebeyos sobre dónde trabajar, qué priorizar y cuándo luchar. Aunque no tienes control directo sobre la clase más baja de tu sociedad, ellos aún tienen esperanzas, sueños y sus propias relaciones. Gestionarlos con cuidado es crucial para tu éxito, ya que son quienes mantienen las complejas cadenas de producción de tu ciudad y son responsables de construir estructuras, recolectar recursos y producir los bienes que satisfacen sus necesidades.
• La persona promedio dependerá del dinero que logre acumular para llevar una vida satisfactoria. Controle los pagos al final de cada día, así como el costo de artículos esenciales como comida y cerveza en el mercado local, para asegurar que la gente se mantenga motivada. Los pagos altos y los bajos costos son una excelente manera de fomentar la migración, pero tenga cuidado con a quién permite entrar a su territorio.
• Los plebeyos provienen de culturas diferentes que suelen estar en conflicto, lo que puede dificultar su coexistencia en tu pequeño pueblo. Puedes aprovechar esta tensión en ciertos momentos, pero si la población tiene problemas con la sucesión de tu familia, podrías descubrir que la clave para una larga vida reside en contratar más guardias.
• Algunos plebeyos son devotos de la Iglesia de Santa Sofía y se preocupan más por la piedad de los nobles, mientras que los plebeyos leales se contentarán con tener suficiente dinero para comprar comida y bebida. Otras facciones y subfacciones tendrán prioridades diferentes: a medida que expandas tus dominios y te fortalezcas, ten en cuenta que estos grupos formarán alianzas alternativas cuando encuentren objetivos comunes. Incluso si están formalmente de tu lado, sus acciones y métodos podrían no favorecerte, y será imposible eludir las consecuencias de estas agendas separadas.
• Cuando la tensión aumente, no dudes en crear una patrulla nocturna o llevar a algunos de los más rebeldes a probar el filo de sus hachas. Enviar un mensaje claro suele hacer que los plebeyos se recuperen, pero no te creas invencible, porque incluso un gran señor está a solo una cabeza en la estaca de una turba enfurecida.

Norland se sitúa en un mundo rico con un pasado vibrante. Sus habitantes conforman un entramado de diversos trasfondos culturales con relaciones complejas, y el vacío de poder dejado tras el colapso del imperio ha sumido a todos en tiempos de incertidumbre. A lo lejos, una Horda Impía se fortalece cada vez más, saqueando y quemando todo a su paso, mientras que en otros lugares, la Iglesia de Santa Sofía usa la fe para mantener bajo férreo control una vasta gama de recursos.

• El Imperio dominó una vasta extensión de tierra y, tras su colapso, dejó tras de sí numerosos reinos sucesores que competían por el control. La disponibilidad de recursos varía de un reino a otro, y cada posible región inicial ofrece al jugador diferentes ventajas y desafíos que superar.
• Envía a tus nobles con las habilidades adecuadas para buscar alianzas mediante matrimonios, negociar acuerdos comerciales ventajosos, planear asesinatos y secuestros e incitar rebeliones. ¿Intentarás reclutar espías y conspiradores en reinos extranjeros para eliminarlos desde dentro, o preferirás resolver tus diferencias por la fuerza de las armas abiertamente en el campo de batalla? ¿Y cuál será tu reacción cuando, inevitablemente, tus enemigos se infiltren en tus filas o lleguen a tus fronteras con un ejército?
• Observa cómo se desarrolla la historia a medida que los acontecimientos y las calamidades te colocan en situaciones difíciles a lo largo del tiempo, complicando aún más la intrincada historia de traición y valentía que los innumerables nobles y plebeyos de Norland siguen tejiendo. Desde familiares secuestrados hasta refugiados infectados por la peste, desde chantajes hasta desastres naturales, tu familia se verá sometida a prueba a lo largo de los años.
• No esperes que el resto del mundo se quede de brazos cruzados. Los nobles viajeros buscarán refugio o sembrarán el conflicto, y así como tú puedes enviar a tu familia y enviados a buscar oportunidades, también pueden hacerlo los demás reinos de Norland. Los bandidos establecerán campamentos en las regiones remotas de la civilización mientras otros reinos intentan forjar alianzas y librar guerras por su cuenta. ¿Te unirás a ellos en sus violentos esfuerzos o trabajarás solo?

Cuando todos los demás recursos fallan, se desenvainan las espadas y la masacre es lo que resuelve las disputas. Crea una milicia con tus ciudadanos, motiva a los prisioneros a luchar por su libertad y coloca a tus nobles al mando para inspirar a las tropas, pero ¿qué será de las vidas en el frente cuando se izan las banderas?

• La disidencia y la rebelión harán que tus plebeyos se armen contra ti, y aunque una sublevación mal armada puede ser reprimida por una milicia leal y bien entrenada, algunos grupos que conspiran contra ti no estarán tan desprevenidos, y una crisis de sucesión o un pariente ávido de poder podrían convertirse en tu mayor amenaza. Mantén el orden público bajo control y mantente alerta ante los enemigos que se acerquen a ti.
• Tus guerreros son los mismos que cultivan tus campos, elaboran tu cerveza y se deleitan con tus ejecuciones. La guerra no debe tomarse a la ligera, pues vidas preciosas están en juego en cada batalla. Considera cuidadosamente si es mejor evitar el derramamiento de sangre o si el sacrificio de la vida de tu pueblo vale la pena.
• El equipo de tus guerreros debe ser importado o de producción local, lo que limita la composición de tus ejércitos en función de tu economía. Planifica con cuidado antes de declarar la guerra y antes de que te la declaren.
• Defiende tu hogar de invasores extranjeros o avanza por el mapa para librar feroces batallas al mando de las fuerzas que has reunido y armado. La moral, las habilidades de combate y la destreza táctica pueden determinar la victoria, pero nadie está realmente a salvo en medio del choque de espadas.

A través de los distintos escenarios que puedes elegir y una multitud de opciones para definir a tus nobles y el mundo que les rodea, Norland te permite construir una sociedad y contar una historia única de cualquier tipo: señores guerreros con legiones de prisioneros que luchan por su libertad, eruditos fanáticos religiosos que intentan difundir su fe, ricos idealistas multiculturales acumulando tomos de conocimiento, espías traidores planeando asesinatos e intrigas... ¿Qué tipo de historia contarás?